La muerte y resurrección de una impresora 3D

By Alexandre Denizet

 

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En la historia de las impresoras 3D las primeras que salieron al mercado son las “PRUSAS”.

Una impresora 3D Prusa, fue como el “Ford-T”, este coche creado por Henry Ford en 1808, dió la oportunidad de ser el primero auto accesible a la mayor parte del público: fácil de ensamblar para la empresa y fue nominado “El más importante” en el siglo XX.  

La impresora Prusa combina los mismos elementos que el Ford-T:
Es una impresora que salió primero al mercado por sus componentes básicos, fácil fabricación y accesible a todo el mundo, por un precio de más o menos $13,000.00 MXN

La Prusa estaba creada para una fabricación y una modificación muy simple para las empresas y las personas amantes de tecnología. Permitía una impresión de calidad, sencilla y da una posibilidad de reparación abierta a todo el mundo.

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Por otro lado, la impresora Mi3 es tres generaciones mejoradas de Prusa.
La Mi3 combina las ventajas de la Prusa i2, i3 y Hephestos para dar una estructura y una resistencia mejorada.


La ventaja de esta impresora es que durante la impresión, se redujeron las vibraciones de la boquilla, esto resulta una impresión con mayor resolución. La estructura permite también un mejor movimiento espacial.

La Mi3 usa algunas partes o refacciones que no se utilizaban en las Prusas.  
Como por ejemplo: la pantalla LCD y la cama caliente, que es más resistente y de mejor calidad. Por fin la boquilla de la Mi3 tiene una forma de hexágono más una estructura de metal que le permite derretir los filamentos a una temperatura más alta.

Ya conoces cómo evolucionó la Prusa a nuestra Mi3. Anímate a descubrir todas las cosas que puedes hacer con una impresora 3D y deja volar tu imaginación. 


 

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